Sé que me extraña pensé. El cielo negro se apoderó en mi mente, cerré mis ojos y creí verte. Imagine que estabas tú, sonriendo, caminando entre la nada, buscándome. Reí de nuevo. Me gustaba creer que me necesitabas, me encantaba pensar que eras mi héroe, el mismo que me rescató del futuro incierto, aquel que en una noche de invierno decidió crear una nueva historia. Hacia frío, aun lo recuerdo, cuando me dijiste lo que nunca quise escuchar .No hubo palabras que rompieran la calma, ni siquiera una frase que pudiera hacerme llorar. Tu solo pedías libertad, exigías un final. Pretendí ser fuerte y con una sonrisa pintada , un disfraz , te vi. Partir. No intento detenerte, Sin culpas, sin temor, te fuiste. Entiendo, pensaba cada noche, mientras un centenar de lagrimas inundaba mi rostro. Solo intentaba comprender. Sé que me extraña pensé Y el cielo negro nundó mi mundo, lo esquive cerrando los ojos, pensando que cada mañana despertaría y pronunciaría su nombre, maldiciendo aquella noche de invierno, en la que te fuiste sin ganas de mirar mis ojos por última vez. No sospecho, siquiera, si eres feliz. Solo se cada final trae un nuevo comienzo, y que fácil amaneces susurrando otro nombre ya. Cierro los ojos y te imagino, en tus brazos, sin saber si sonríes, sin tener tu nombre como motivo, sin extrañar las horas que pasaste a mi lado. Aun pienso que volverás, me encanta imaginar que me necesitas pero se que cielo negro, te ocultara y no permitirá que te vuelva amar .
No hay comentarios:
Publicar un comentario